sábado, 11 de mayo de 2013
lunes, 4 de marzo de 2013
Magia
Silencio el instinto, las manos empuñan
mi cuchillo.
Sí sí ….. cariño.
Garganta profunda, elegiste mal tu destino.
Cataratas de sangre custodian tu tumba.
Me vencen la ganas, me inclino ante ti.
Firmo.
Arranco tus ojos y los devoro.
Los huecos de tus luces me señalan.
A gusto.
Me levanto, me alejo esbozando
una sonrisa.
Me pierdo.
Ya volveré al limbo cuando recupere
Mi apetito.
Oxigeno en...
La cornisa me daba la única
protección posible, el aire contaminado de la urbe.
Grandiosa perspectiva que la
guerra había regalado.
El gris de la escena
conjuntaba con las caras de la gente.
Desvalidos.
Como el ‘rey de la jungla’ ,
pero en este caso,
toda la manada de antílopes
se mostraban débiles.
A penas había hombres y los
que había estaban mutilados.
Niños y mujeres desnutridos,
desolados…..
Manjares divinos.
Estaba en el edén prohibido,
mi propio paraíso
donde la tristeza era tan densa
que se podía caminar por ella, y lo hacía.
Roto por fuera y entero por
dentro, el miedo de sus ojos
eran un cálido masaje en mis
sienes.
Al cabo de un rato hizo
presencia la luna, mi suerte.
Frecuentaba un burdel lleno
de agujeros de obuses, paredes desconchadas y ratas bien nutridas.
Las princesas que habitaban
en ese castillo estaban
lejos de serlo. Deformadas,
apaleadas, mezclaban tonos pálidos y morados.
Sus caras quemadas por acido
no hablaban, no podían,
no querían.
Sometidas y sumisas, me
sentía arropado. Instintos de baja naturaleza.
Me excitaba contagiarles mi
‘don’ mientras bebían mi sangre, al fin y al cabo,
alimentaba esos escombros humanos.
alimentaba esos escombros humanos.
Mantuve mis hábitos una larga
temporada, hasta que agoté sus recursos y me fui.
lunes, 11 de febrero de 2013
Esos rayitos.....
Esos rayitos que me
gritan
por la mañana.
Esos rayitos que se
cruzan
y me parten el alma.
Esos rayitos que me
rozan
y siento escalofríos.
Esos rayitos que me
ciegan
y no dejan ver nada.
Esos rayitos que me
miran
como una cosa rara.
Esos rayitos que
hacen portarme
como un estúpido.
Esos rayitos que
chorrean
por mi cerveza.
Esos rayitos que me
bailan
siempre el agua.
Esos rayitos que
sacuden
y lo dejan todo
turbio.
Esos rayitos que se
“pagan”
con tarjeta.
Esos rayitos que me
susurran
Con calma.
Me gustan esos
rayitos,
“tus rayitos”,
oscuros
domingo, 20 de enero de 2013
¿ Como deciros .....?
Hacía siglos y el viento apenas me rozaba.
La sensación que tenía, no me frecuenta desde hacía décadas
.
La historia se filtraba, como siempre, pero esta vez, calaba
y empapaba los huesos. Se sentía, vamos.
Mi reflejo marcaba indicios de compasión y debilidad por las
carencias de las 'mismas', respiraba, no podía pedir más.
Seguí las órdenes de un viejo amigo.
Al instante tuve en mi mano el don de transmitir muerte. Lo
hice.
El calor de mi cuerpo, la excitación, el olor a sangre ……….
No daba rienda suelta a la deformación de mi mente. Me
encantaba.
Todo sucedió, relativamente, en unos minutos. Pero al abrir
las puertas de aquel infierno, lo entendí.
Mi condena, momentánea, no había sido el hecho de quitar 'vidas',
sino el de saber el número de `ellas` que necesitaba para encontrarme feliz.
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