Google+ Misha Conscio: Oxigeno en...

Páginas

lunes, 4 de marzo de 2013

Oxigeno en...


La cornisa me daba la única protección posible, el aire contaminado de la urbe.
Grandiosa perspectiva que la guerra había regalado.
El gris de la escena conjuntaba con las caras de la gente.
Desvalidos.
Como el ‘rey de la jungla’ , pero en este caso,
toda la manada de antílopes se mostraban débiles.
A penas había hombres y los que había estaban mutilados.
Niños y mujeres desnutridos, desolados…..
Manjares divinos.
Estaba en el edén prohibido, mi propio paraíso
donde la tristeza era tan densa que se podía caminar por ella, y lo hacía.
Roto por fuera y entero por dentro, el miedo de sus ojos
eran un cálido masaje en mis sienes.
Al cabo de un rato hizo presencia la luna, mi suerte.
Frecuentaba un burdel lleno de agujeros de obuses, paredes desconchadas y ratas bien nutridas.
Las princesas que habitaban en ese castillo estaban
lejos de serlo. Deformadas, apaleadas, mezclaban tonos pálidos y morados.
Sus caras quemadas por acido no hablaban, no podían,
no querían.
Sometidas y sumisas, me sentía arropado. Instintos de baja naturaleza.
Me excitaba contagiarles mi ‘don’ mientras bebían mi sangre, al fin y al cabo,
alimentaba esos escombros humanos.
Mantuve mis hábitos una larga temporada, hasta que agoté sus recursos y me fui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario